La Policía Nacional ha detenido a un vigilante de seguridad de 32 años que fingió haber sido víctima de un robo en su puesto de trabajo, una empresa ubicada en el término municipal granadino de Alhendín, para ocultar la sustracción de material informático y de oficina.

Fue el responsable de la empresa de seguridad el que dio aviso a la Policía al tener sospechas de que lo narrado por el trabajador no se ajustaba a la realidad, ya que no había nada forzado en el local, según ha informado este martes el Cuerpo Nacional de Policía.

El vigilante dijo que, durante el turno de noche, había sido abordado por tres personas que, tras abofetearle, sustrajeron material informático y de oficina de la empresa.

El responsable localizó el coche del empleado estacionado y se percató a través de los cristales de que en su interior había cableado informático presuntamente propiedad de la empresa.

La Policía se entrevistó con el vigilante de seguridad, que aportó la misma versión sobre lo ocurrido pero se negó a abrir el coche porque decía que no sabía dónde estaban las llaves, que fueron localizadas con posterioridad por los agentes.

El material incautado al detenido fue reconocido por el responsable como propiedad de la empresa para la que prestaban sus servicios.